jueves, 27 de febrero de 2020

COMO VESTIRSE PARA UNA ENTREVISTA DE TRABAJO...



Antes de la entrevista

-Conoce todo lo que puedas de la empresa
-Repasa tus aptitudes, tu experiencia y tu formación
CURRICULUM
-Lleva el curriculum y conócelo a la perfección, ya que se basarán en él. 
-Hazte una relación de tus puntos débiles y prepara argumentos para defenderlos.
-Hazte una relación de tus puntos fuertes y prepara argumentos que los corroboren.
-Si te citan por escrito, confirma tu asistencia.
-Comprueba tu apariencia (evita ropa llamativa, bien vestido/a, limpio/a y afeitado.
-Sé puntual
-Prepara la entrevista, la encargada/o de RRHH lo hará también.

Busca a la empresa en Google y mira todo lo que aparece sobre ella. Visita su web, fijate en la historia de la marca, su misión, visión, valores, los servicios o productos que ofrece, cual es su especialidad, qué tipo de clientes tiene, qué estilo de comunicación utiliza y cómo es el equipo. También hay que fijarse en los colores corporativos de la empresa.

Una de las preguntas que nos hacemos antes de incorporarnos al mercado laboral es:


¿Cómo me visto para una entrevista de trabajo?
Como sabemos el lenguaje verbal no es únicamente lo más importante en una entrevista personal. El 80% se basa en el lenguaje no verbal y ahí es donde entra en juego: aspecto, la imagen, el estilo, lo que quieres transmitir al seleccionador y a la empresa para la que quieres trabajar.
Como en otros aspectos, tienes que ser tú mismo en la manera de vestir, debes sentirte cómodo con la ropa que elijas para esa ocasión, una ocasión especial y única de darnos a conocer en persona, de aportar nuestra esencia.
Por ello aunque depende también del puesto para el que nos entrevistamos, no necesariamente tienes que ir con traje y corbata en el caso de los hombres, ni de traje, chaqueta y con tacones, en el caso de mujeres.
Por norma general, para esa cita a ciegas se tiende a escoger ropa con la que te sientes favorecido, y con tus colores favoritos. 
Recuerda que los colores juegan un papel importante influyendo junta a tus palabras.
  • Blanco: combina con todo, refleja organización, optimismo, limpieza, bondad, elegancia.
  • Amarillo: un color atrevido que se refleja en personas creativas, positivas, con gran vitalidad y alegres.
  • Gris: un color neutro. Las personas que tienden a vestir con este color son serias y analíticas. Se aconseja combinarlo con otro color algo más llamativo.
  • Azul:  Transmite profesionalidad, capacidad de trabajo en equipo, serenidad y responsabilidad.
  • Negro: Conocido por su elegancia, es elegido por personas reservadas, tranquilas y líderes.
  • Naranja: no es recomendable usarlo en exceso. Al igual que el amarillo, con él se atreven las personas con carácter extrovertido, original y creativo. 
  • Rojo: el color del amor, de la pasión denota seguridad y control, Se recomienda usarlo en complementos.
  • Rosa: en función de su tonalidad puede significar accesibiliad, empatía o llamar la atención.
  • Verde: color intermedio, que simboliza la tranquilidad, armonía, naturaleza y estabilidad.
  • Morado o lila: Un uso excesivo de este color puede dar la sensación de cansados, apagados. Muestra sensibilidad y emoción.
Mujeres: cómo ir vestida a una entrevista de trabajo


Las mujeres, por su parte, suelen contar con más elementos visuales en su atuendo que los hombres.Estos son algunos de los que deberán mantener bajo escrutinio:
¿Llevarás falda o vestido? En ese caso opta siempre por llevar medias. En el caso de que la entrevista se celebre en un mes caluroso, selecciona unas medias de verano cuyo color se aproxime a la tonalidad de tu piel. Lleva siempre unas medias de recambio en el bolso como medida de precaución
Evita los tacones muy altos, podría dotar a tu imagen de cierta dureza. Un zapato cerrado con un tacón bajo es siempre una opción segura.
Si deseas llevar las uñas pintadas, inclínate por los tonos de manicura más neutros
Deja en el armario aquellos elementos estilísticos que puedan desviar la atención de tus aptitudes profesionales: faldas cortas, estampados llamativos, escotes pronunciados, encajes… La idea es que el foco se encuentre en tus habilidades y no en tus prendas.
Preséntate con un peinado que mantenga tu cara despejada. Es recomendable que evites moños, trenzas y accesorios para el pelo.
La norma es clara: si dudas sobre si esa prenda es apropiada para una entrevista de trabajo o no, no la lleves.
El maquillaje puede ayudarte a proyectar una imagen profesional. Para ello selecciona los tonos nude y evita aquellos maquillajes más recargados y llamativos. Se trata de que te sientas cómoda en tu propia piel para ser capaz de defender tu talento. Por lo que, si no acostumbras a maquillarte, es recomendable que el día de la entrevista no lo hagas o lo reduzcas a la mínima expresión.

Las tres reglas básicas

Antes de analizar cómo vestir para cada tipo de trabajo, tres consejos básicos. Todos parten de que "el sentido común es el mejor aliado a la hora de elegir estilismo para una cita tan importante", y se resumen así:
1. Viste  de acuerdo al propio estilo y personalidad: "No tiene sentido que si detestas los trajes de chaqueta o nunca llevas vestido, te los pongas justamente ese día. Al final, se notará que te sientes incómoda y que, en cierto modo, vas disfrazada. No olvides que la ropa comunica más de lo que pensamos".
2. Tiende a la formalidad: "Ante la duda, elige camisas antes que camisetas, zapatos de salón en vez de sandalias, prendas largas a cortas, holgadas a ceñidas, blazers a cazadoras vaqueras…"
3. Adecua el estilismo a la empresa y al tipo de empleo: "No viste igual una abogada, que trabaja en un juzgado; una arquitecta, que precisa moverse en su ámbito laboral; una relaciones públicas, que es la imagen de una empresa; o una contable, cuyo ámbito permanente es la oficina. También resulta muy práctico disponer de algo de información relativa a la empresa en la que pretendemos trabajar para tratar de adaptar nuestro look al posible dress code existente".
Cómo vestirte según tu sector
Se distingue dos tipos sectores laborales: aquellos que mantienen un código de vestimenta, ya esté escrito o no, y los que permiten más flexibilidad a sus empleados. La banca y la abogacía, por ejemplo, pertenecerían al primer tipo; la moda y el marketing, al segundo. "Es clave controlar estos códigos de imagen a la hora de elegir el estilismo para la entrevista", afirma. "A partir de esta idea, hay ciertas prendas o tendencias que se adecuan más o menos a cada sector". A continuación, las recomendaciones para cada puesto.
- Empresas de economía (consultoría, finanzas, auditoría, contabilidad): "Nos movemos en códigos de imagen formales y en cierto modo estrictos. Apuesta por trajes sastre, vestidos business y combinaciones clásicas, así como por colores neutros como el azul marino, el blanco o el gris, evitando otros tonos más llamativos".
- Despachos de abogados: "Es una de las profesiones que cuenta con un dress code, que puede estar no escrito pero existe igualmente. La abogacía era una profesión mayoritariamente desempeñada hasta hace poco por hombres y el dress code que imperaba en los despachos era traje de chaqueta, camisa y corbata. Las mujeres mantienen parte de ese código, pero con muchas licencias, utilizando la americana como pieza clave para aportar formalidad y seriedad. Tres prendas imprescindibles en un estilismo de entrevista serían: blazer, zapatos de tacón y bolsos de piel".
- Puestos sanitarios (médico, enfermera, auxiliar): "El uniforme sanitario y/o bata que utilizan cada día transmite profesionalidad y seriedad. Para una entrevista, recomendaría apostar por pantalón, camisa y complementos discretos, en blanco (representa pureza, paz y confianza) y verde (transmite progreso, crecimiento, esperanza y madurez profesional).
- Profesorado, psicólogos y periodistas: "La comodidad es primordial por el tipo de trabajo (muchas horas de pie dando clases, realizando reportajes fuera de la oficina o sentada en consulta). El código de imagen es informal, así que tienen más libertad para elegir las prendas (pueden llevar desde vestidos hasta vaqueros; camisetas o blusas; americana o cazadora) y los colores. Solo deberían evitar el marrón y el gris, porque transmiten cierta apatía y sumisión".

- Publicidad, arquitectura y empresas tecnológicas: "La imagen debe ayudar a transmitir creatividad e innovación dentro de un estilo smart casual que da bastante libertad. Para una entrevista de trabajo, incorporaría algún toque de color y unos complementos originales que revelen el estilo personal".

Hombres: cómo ir vestido a una entrevista de trabajo      
En el caso de los hombres existen ciertas peculiaridades que se han de tener en cuenta a la hora de elegir una imagen para una entrevista de trabajo:
  • Opta por camisas en tonos neutros. Puedes acentuar tu individualidad y añadir algo de contraste con una americana que contenga algo de textura o incluso una corbata en tonos vivos
  • Reduce tus accesorios al mínimo. Una alianza (si procede) y el reloj deberían ser los únicos accesorios que presentes.
  • Los zapatos deberán estar tan pulidos como tu currículum y ser de un solo tono, preferiblemente neutral. Los tipo Oxford son adecuados para diferentes grados de formalidad
  • En el caso de llevar barba o bigote es aconsejable darle un buen repaso antes de la entrevista. Una barba demasiado larga o descuidada puede dar la sensación de que no prestas atención a los detalles
  • El pelo deberá ser presentado de la forma más nítida posible, ya sea corto o largo, y deberás mantenerlo a raya para presentar una cara despejada. Una entrevista de trabajo no es el momento ideal en el que experimentar con un nuevo corte de pelo, pudiéndote hacer sentir verdaderamente inseguro si el resultado no es el que esperabas
  • A no ser que el “dress code” de la empresa sea deliberadamente informal, intenta evitar los vaqueros. Opta en su lugar por pantalones de “semi vestir” en el caso de ser una entrevista business casual o por directamente el traje si se trata de una entrevista muy formal
  • ¿Tienes dificultades para identificar qué prendas elegir? En este video explicativo ofrece ejemplos de los tres principales looks para una entrevista de trabajo: traje, business casual e informal
Como vestirse para una entrevista de trabajo chicas:https://www.youtube.com/watch?v=UilN-j3jM7s
Como vestir casual, business casual para chicos: https://www.youtube.com/watch?v=_Fv8cE5ixDA


miércoles, 12 de febrero de 2020

GESTIÓN EFICAZ DEL TIEMPO


Si tenemos en cuenta que la vida no es más que tiempo, entonces el trabajo no es más que la gestión eficaz de este tiempo...


Una gran parte de las cosas que pasan en el día a día que afecta a nuestro trabajo y al trabajo de los demás son consecuencia de una mala gestión del tiempo.  Sólo hay que pensar como se nos alarga la jornada laboral porque se nos acumulan los temas y nos vemos obligados a tomar decisiones cada vez más precipitadas afectando negativamente a todo los procesos secuenciales de un proyecto. 
Finalmente esto se traduce generalmente en un mayor gasto de recursos y mayores costos.

Gestionar el tiempo es algo más que una prioridad en cualquier trabajador, es la principal de las tareas y la más complicada. 
Sin Gestión del tiempo
aumento mis niveles de
estrés y ansiedad

La persona que no consigue gestionar adecuadamente su tiempo ve cómo no aprovecha sus capacidades al máximo en su empleo y no disfruta de su tiempo libre plenamente. Lejos de tratarse de un mero asunto de eficiencia (que también lo es), la gestión del tiempo lo impregna todo, de modo que puede llegar a:

-Afectar las relaciones personales.
-Influir en la autopercepción.
-Incrementar los niveles de estrés y ansiedad.        


Algunos conceptos interesantes

Es importante aclarar algunos conceptos antes de entrar en materia.

Eficaz y eficiente: eficaz hace referencia a la capacidad de realizar lo que se espera. Por otra parte, eficiente introduce el concepto de ‘economía de medios’: hace lo que se espera, pero de forma económica. Esta economía puede ser de cualquier tipo de recurso, en este caso, se refiere a la economía de tiempo.

Más trabajo: una correcta gestión del tiempo no es hacer las cosas más deprisa, ni dedicar más horas a la tarea en cuestión. Generalmente el tiempo real dedicado a algo suele ser suficiente, el problema es que añadimos pequeñas fracciones de gasto de tiempo y no lo controlamos.

Las personas con más responsabilidad no tienen necesariamente que trabajar más para dar ejemplo: trabajar más horas no implica que el tiempo esté bien gestionado, en ocasiones, significa todo lo contrario.



Urgente e importante:


Las tareas urgentes: requieren acción inmediata para evitar determinadas consecuencias. Algo urgente sería la entrega de un proyecto con fecha límite.


Las tareas importantes: lo son por su conveniencia, por su entidad o el significado global de las consecuencias de sus efectos. Algo importante serían las actividades de planificación. No son urgentes, pero es vital llevarlas a cabo.

Obstáculos en la gestión del tiempo

Existen determinadas acciones que pueden entorpecer la habilidad de gestionar el tiempo. Por ejemplo:

Excesivo perfeccionismo. Es bien cierta la afirmación: “Más vale hecho que perfecto”. La excelencia es un valor al que aspirar en el trabajo, pero no debe ser una obsesión.

No saber establecer prioridadesAl realizar primero tareas que no son tan importantes, el individuo se encuentra con que al final de su jornada existen tareas importantes sin terminar que está obligado a acabar. De esta forma, estira su jornada laboral y sufre estrés por pensar que no va a cumplir los plazos. Priorizar habría evitado esto.

Ocupar demasiado el horario. La razón es que una persona que trabaja sin descanso continuamente, en algún momento sufre agotamiento físico y/o mental y deja de poder rendir adecuadamente.

No saber decir que no. Tanto en el ámbito laboral como en el personal, el no saber parar a tiempo a otras personas (sus peticiones), hace que se pierda el control del tiempo

No ser puntual. Si  llegas tarde, con tener que compensar el horario saliendo un poco más tarde o trabajando más deprisa, en realidad, tras esta acción, encontramos un espiral de desorganización del tiempo: cada día gestionará peor su tiempo libre porque ha tenido que salir más tarde, lo que le “permite” entrar más tarde al día siguiente (en compensación por el perjuicio en su vida personal).

La falta de concentración. Se puede potenciar o combatir y depende, más bien, de la conciencia sobre el problema y el actuar en consecuencia.

No establecer correctamente los horarios. Este apartado no hace referencia más que a la imposibilidad, en ocasiones, de presupuestar el tiempo de manera objetiva, como creer que se pueden realizar más tareas en determinado tiempo de las que se puede, realmente.

Postergar la toma de decisiones. La realidad es que el no tomar una decisión pronto puede hacer que la toma de decisiones sea muy poco eficaz: nunca se va a saber todo lo que se quisiera conocer para tomar la mejor decisión.

No saber en qué se ha invertido el tiempo. Por lo general, cuando se consulta a una persona en qué ha invertido su tiempo, no sabe qué contestar. Se suele improvisar, ir haciendo lo que más o menos estaba establecido e ir improvisando.


Hacer varias cosas a la vez: no hay imagen que de impresión de más eficiencia que la de una persona que hace muchas cosas a la vez, de manera rápida. La realidad es que hacer varias cosas a la vez agota mental y físicamente y hace que la persona esté menos atenta. Esto implica que: se presta menos atención, se cometen más errores y, con frecuencia, se debe repetir el trabajo o parte de él.


Identifica Cuáles son tus ladrones del tiempo

Ladrones de tiempo


Directamente relacionados con lo anterior, existen algunos ladrones de tiempo que juegan en contra de la productividad y se deben controlar:


  • Disciplina personal:  Es necesario controlar la puntualidad, el respeto de lo marcado en un horario, las distracciones, etc.
  • Reuniones: es importante realizar solamente las imprescindibles y que se lleven a cabo con un orden del día que no permita que se vaya de un tema a otro. 
  • Correos y similar: se debe reservar un tiempo determinado a esta tarea y contestar solo lo imprescindible. Muy útil es tener un documento redactado previamente del que valerse para algunas respuestas.
  • Visitas no planificadas: es mejor emplazar al visitante al momento que sea más apropiado.
  • Desorden: invertimos menos tiempo en tener todo ordenado siempre, que en ordenar cuando se necesita encontrar algo importante. Además, se trabaja mejor en un entorno ordenado.
  • Comunicación de baja calidad: las comunicaciones poco claras por no dedicar tiempo suficiente a redactarlas correctamente, hacen correr el riesgo de invertir más tiempo en aclarar mensajes o corregir resultados indeseados.

Herramientas y recursos para la correcta gestión del tiempo


Conociendo los obstáculos y los ladrones de tiempo, es el momento de aplicar las medidas necesarias para conseguir gestionar el tiempo correctamente. Esto tiene como consecuencias directas: aumento de la eficiencia, mejora de la percepción del puesto de trabajo y del tiempo libre, en general, y reducción del estrés y la ansiedad. A continuación, algunas herramientas de gestión:


Ordenar el espacio de trabajo


Preferiblemente, cuando acabe la jornada de trabajo, se debe recoger todo. La razón es tan sencilla como que cinco o diez minutos al final del día evitan el gasto de mucho más tiempo en el futuro.








Planificar el tiempo



Para gestionar el tiempo hay que saber con que tiempo se cuenta, qué tareas hay que hacer y repartirlas correctamente. Esto implica:

  • Establecer los objetivos laborales (o personales).
  • Priorizar las tareas en función de esos objetivos y no llenar la agenda al 
    máximo, pues siempre surgen imprevistos.
  • Si resulta complicado asignar tiempo a alguna tarea por ser demasiado grande, es muy útil descomponerla en pequeñas tareas.

Aprender a delegar

A veces no podemos atender todas las tareas que deben ser realizadas en un periodo de tiempo (para esto habrá que haberse realizado la planificación previamente), se debe delegar.



Controlar el cumplimiento diario

Una vez que finalice el día, es fundamental ver si se ha cumplido o no lo que se había establecido. Esto sirve para comprobar si se va por el buen camino o hay que introducir mejoras.



Identificar tus propios ladrones de tiempo 



Gestión del tiempo en nuestra vida personal
Imprescindible para garantizar el éxito de tus planificaciones.



La realidad es que las acciones a llevar a cabo para poner solución a este problema no son excesivamente complicadas, como se ha podido ver. Lo importante es ser consciente de que existe un problema y tomar cartas en el asunto lo antes posible.






Tiempo para el cambio


“Gestionar” el tiempo significa dominar nuestro propio tiempo y trabajo en lugar de ser dominados por ellos.






Aquí podéis ver algunos videos interesantes:


Coaching para la Gestión del Tiempo :
 https://www.youtube.com/watch?v=dcqcwac7g58


Gestión del tiempo: priorizar tareas: https://www.youtube.com/watch?v=V3xZRSVld2w















martes, 11 de febrero de 2020

DESMOTIVACIÓN LABORAL: Monotonía





Las causas de la desmotivación laboral en la empresa pueden ser : falta de objetivos o retos, ausencia de un plan de desarrollo profesional para el trabajador, monotonía, estrés, exceso de trabajo, mala relación con los jefes o compañeros de trabajo, trabajo mal remunerado, que el jefe no sepa escuchar...

En una de mis clases de RRHH, escuché a una de mis compañeras quejarse de que en su trabajo le pidió a una compañera intercambiar sus puestos de trabajo para cambiar de posición y trabajar así compensadamente ambas extremidades superiores de su cuerpo, y ella se negó a hacerlo. 
Por ello me pareció interesante hablarles de la monotonía como causa de la desmotivación laboral.
En primer lugar definiremos lo que es:

Monotonía: Estado de activación reducida, lentamente desarrollado, que puede producirse durante tareas o actividades largas, uniformes y repetitivas, y que está principalmente asociado con somnolencia, cansancio, disminución y fluctuaciones en el rendimiento, reducciones en la adaptabilidad y la capacidad de respuesta, así como un incremento en la variabilidad del ritmo cardiaco. 

La monotonía en el trabajo puede darse por la repetición de secuencias muy cortas y repetitivas, es decir, cuantas más tareas distintas debamos desempeñar, más fácil será que nuestro trabajo nos parezca atractivo.
Los trastornos más comunes de la monotonía son la depresión y el Síndrome de estar quemado o “bournout”.
La monotonía está causada normalmente por una infracarga cualitativa del requerimiento de la tarea y repercute en los factores de riesgos en el trabajo.


 La monotonía aparece principalmente cuando una tarea requiere un campo de atención muy restringido, con niveles de dificultad sencillos o medios, operaciones repetitivas, o condiciones de ambiente poco cambiantes, sobre todo, si se efectúa durante largos periodos. En este sentido, la 2ª parte de la ISO 10075 establece que si no es posible modificar la concepción de la tarea por métodos técnicos o por una nueva organización, hay que considerar las posibilidades de intervención siguientes: 

- Mecanización o automatización de las funciones repetitivas con exigencias de trabajo muy restringidas. 
- Rotación de tareas. 
- Ampliación de tareas. 
- Enriquecimiento de las tareas. 


Mecanización de funciones repetitivas


La monotonía puede ser acrecentada por:
- La ausencia de compañeros. 
- Las posibilidades reducidas de interacción social. 
- La ausencia de pausas. 
- La falta de oportunidades de actividad física.
- La falta de oportunidades de cambios de actividad.
- El periodo de la jornada (después de mediodía y las horas de noche son más sensibles).
- Las condiciones climáticas (por ejemplo un calor moderado). 
- Una estimulación acústica uniforme y monótona. 
- La fatiga debida al trabajo. 
           
Fatiga debida al trabajo
Ausencia de compañeros

                                

Conviene pues evitar estas condiciones con un diseño adecuado del puesto de trabajo, en particular por los medios siguientes:
 - Enriquecimiento de las tareas con elementos cognitivos.
 - Ensanchamiento del campo de atención, por ejemplo con tareas más complejas.
 - Oportunidad de cambiar de tarea. 
 - Oportunidad de actividad física. 
 - Concepción apropiada de las condiciones climáticas. 
 - Reducción del ruido y de la monotonía de la estimulación acústica. 
 - Iluminación adecuada. 
 - Facilitar la comunicación con los compañeros.
 - Evitar el trabajo a ritmo impuesto. 
 - Introducción de pausas
 - Organizar el trabajo a turnos de forma adecuada, si éste es inevitable.

Fuente:https://www.insst.es/documents/94886/96076/carga+mental+de+trabajo/2fd91b55-f191-4779-be4f-2c893c2ffe37


Parte importante de la desmotivación laboral se encuentra en la forma en que vemos las cosas. Si somos negativos, estaremos también más tristes e irritables.
Has una lista de las cosas positivas de tu trabajo y de tu vida. Léela frecuentemente, especialmente después de haber estado expuesto a la negatividad de otros.

Tener una actitud mental positiva es la herramienta ideal para aprovechar al máximo nuestro potencial.




¿CÓMO RESOLVER UN CONFLICTO?

RESOLVER un CONFLICTO no es FÁCIL.....    No lo es en primer lugar porque nadie nos ha enseñado a hacerlo y sobre todo, porq...